¿Cómo ajustamos la presión negativa?

El funcionamiento de los cabezales de impresión exige un mantenimiento permanente para asegurarnos que la tinta sale disparada del mismo correctamente. Para ello, en esta entrada os vamos a hablar sobre cómo ajustar el parámetro de presión negativa en nuestras impresoras Imprimo Superbaby y Litium.

Cabezales de la Superbaby
Subtanques de la Imprimo Superbaby

Hay dos incidencias muy frecuentes que nos podemos encontrar en nuestro día a día al trabajar con impresoras digitales de tinta UV LED, son el goteo de tinta en el cabezal o la falta de color en la impresión que se aprecia en barras horizontales, o como todo el mundo lo conoce el problema de “banding” debido a un irregularidad en el flujo de la tinta.

Un parámetro que nos puede ayudar a resolver ambos problemas es el ajuste de la presión negativa. Si os estáis preguntando en qué consiste la presión negativa, se podría decir que consiste en un flujo de aire, el cual circula en la dirección opuesta a la de la impresión, por lo que impide o dificulta que la tinta se quede en la unión del subtanque con el cabezal de impresión.

Para ello, disponemos de un sistema en el cual tenemos dos límites P1 y P2, éstos serán los límites inferior y superior de nivel de presión, respectivamente. El ajuste es bastante sencillo y cualquier usuario puede configurarlo sin ningún tipo de problema.

Si tras realizar una purga, observamos que nuestro cabezal está goteando, podemos optar por incrementar los valores de P1 y P2, para que el mínimo de presión que el sistema debe aplicar sea el establecido en P1, pero con el control que ejerce P2 para que no se dispare. De nuevo, si tras realizar una purga vemos que las gotas de tinta permanecen muy poco tiempo en la superficie del cabezal o directamente suben como si fueran absorbidas por el cabezal, quizás sea conveniente bajar los niveles de la presión negativa.

Cuando pulsamos el botón de purga, lo que estamos haciendo es invertir el flujo de aire desde la válvula hacia el subtanque, de modo que ese aire será el que empuje la tinta hacia el cabezal de impresión para que podamos observar cual es el flujo de tinta que llega a nuestro cabezal.

Si nos damos cuenta que la impresora nos está haciendo banding, debemos descartar que el ajuste de la presión negativa sea uno de los motivos, por lo que disminuiremos los niveles de P1 y P2 y realizaremos las correspondientes purgas para comprobar.

Sistema de presión negativa de la Imprimo Superbaby

Al realizar las purgas, debemos fijarnos qué ocurre con las gotas de tinta. El ajuste correcto y óptimo será cuando las gotas permanezcan en la superficie del cabezal, una vez hayamos realizado la purga y suban muy lentamente hacia arriba absorbidas por ese flujo de aire.

Tras el ajuste correcto observaremos una diferencia notable en el acabado de nuestras impresiones. Sin embargo, este parámetro debemos tenerlo en cuenta siempre que las circunstancias medioambientales cambien como puede suceder en verano o en invierno además de la temperatura ambiente de nuestro centro o taller de trabajo. El calor puede ser uno de los motivos por los que la tinta se vuelva un poco más líquida si se produce un incremento considerable de la temperatura.  

Por último decir, que el ajuste es válido tanto para las tintas de color como para el blanco y barniz.

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